LEO, el León (24 de junio al 23 de agosto) Señora Elroy (**)

22.05.2015 00:39

 

Signo de Verano, elemento Fuego.
Planeta regente: el Sol. 
Características clave: principio de autoridad, energía, vitalidad, ambición, voluntad.
Metal: oro
Piedra: rubí
Color: anaranjado


El Sol les da su brillo y su vitalidad; como el león, se sienten reyes y superiores a los simples mortales.
Los Leo son seres activos, extrovertidos, con una innata tendencia a dirigir y resolver las vidas ajenas, seres orgullosos que no se apoyan nunca en nadie, sino todo lo contrario: les encanta ser soporte de otros.
A los leones y leonas les encanta ser centro y saben como hacerlo; son brillantes, un poco teatrales, extremadamente sociales y desde luego maravillosos anfitriones, que agasajarán a sus invitados siempre con lo mejor.
Su punto débil es la vanidad. Son muy sensibles al halago. El halago inteligente es le mejor arma para apaciguarles cuando se sienten poco respetados.
El león es astuto y sabe administrar y dirigir bien sus energías, por eso es un excelente organizador, tiene muy buenas dotes de mando y en general se las arreglará, siempre con una gran sonrisa, para que los demás se ocupen de las tareas más desagradables y quedarse él con el trabajo bonito.
Dada su afición a enseñar, no es extraño encontrar muchos Leo entre los educadores, políticos y psiquiatras. Los leones no rehuyen las responsabilidades, sino todo lo contrario: las afrontan y resuelven los problemas con mucha calma. Cuando tienen una tarea entre manos, despliegan una enorme energía y capacidad de trabajo; aunque luego puedan dormirse sobre sus laureles y tener rachas de pereza.
El dinero les quema en los bolsillos; no les es fácil llegar a fin de mes. Pero un Leo arruinado no se amarga, está convencido de su capacidad de volver a ser rico: y así es.
Las personas de este signo son extremo generosas, no sólo de dinero, sino de consejo y protección a los débiles y desvalidos.
La salud del león no tiene término medio; o bien el Leo irradia vitalidad por los cuatro costados o bien está mustio y encogido, quejándose amargamente de que no durará mucho en este mundo. Esta manifestación es típica de su avidez de afecto. En general, tienen tendencia a las fiebres altas y brotes agudos, y a los dolores de espalda y problemas de columna.
El Leo necesita siempre una pareja, no puede vivir sin amor, es un temperamento apasionado, y, aunque su orgullo es causa frecuente de rupturas, su tendencia a olvidar y perdonar hacen que rupturas y reconciliaciones vayan más o menos a la par.
La mujer Leo, en general, es inteligente y brillante, se sale de lo vulgar. Es extremadamente independiente y en sus relaciones sentimentales se coloca en una postura de igualdad con el hombre. A una Leo no se la puede encerrar en casa; languidecería sin saber qué hacer con su vitalidad. Necesita una vida de trabajo activo, en la que pueda sentirse útil y en la que competirá orgullosamente con los seres masculinos.